Crème Sorcière Delbôve

El 50% del icónico dúo que forma el mágico ritual Sorcière, la crema, fue el primer producto creado por Marion Delbôve que ha llegado intacto a nuestros días (imagina si es maravillosa que no ha habido necesidad de mejorarla). El una espectacular limpiadora si la juntamos con el Eau Sorcière y por sí sola es una magnífica hidratante llena de exquisitos ingredientes que puedes utilizar tanto de día como de noche sea cual sea tu tipo de piel. 

Apunta: Aceite de almendra dulce suaviza e hidrata; aceite de germen de trigo emoliente, rico en Vitamina E, anti-radicales libres e hidrata; manteca de cacao emoliente, hidrata y protege; centaura de las montañas alisa y calma la piel sensible; tilia tormentosa suaviza; lavanda alisa, regenera y tiene propiedades anti-inflamatorias y antisépticas; alfa bisabolol (componente activo en la manzanilla) mejora el metabolismo cutáneo, suaviza, repara y reconforta; extracto de canela astringente y antibacteriano, regula la secreción sebácea de las glándulas; niacidamina anti-inflamatorio, aumenta la producción de ácidos grasos y ceramidas para una barrera cutánea más fuerte; alantoína suaviza y reconforta; Vitamina B6 regula la producción sebácea. 

Ritual Sorcière:

Limpieza: En un pequeño bol con agua vaporizamos el Eau Sorcière como primer paso. Por otra parte cogeremos una pequeña cantidad de Crème Sorcière entre las manos, le añadiremos una gotas del líquido del bol, lo mezclaremos todo y nos masajearemos la cara para luego retirarlo con una esponja humedecida en el mismo bol. Nuestra piel quedará impoluta. 

Tónico: Vaporizamos el Eau Sorcière en nuestra piel ya limpia.

Hidratación: La Crème Sorcière es una hidratante maravillosa que regenera y equilibra la piel.